Crono Meme

Recojo la invitación a hacer el meme de Pitxi, pero como me está quedando muy largo lo dividiré en dos, el "Crono meme" y el "Meme y 5" que irá en otro post.
- Yo 10 años atrás:
Tenía 29 años.
Hacía cinco años que me había casado con el Oráculo. Fue en el 92, ese año se celebraron las Olimpiadas en Barcelona, la Expo en Sevilla y mi boda en Madrid.

En marzo del 96 compramos el Hotel Existencia, así que en el 97 se cumplía justo un año viviendo en él.
Patonetes y Otto ya eran unos perrazos, tenían algo más de un año y los sácabamos a pasear con las bicis más allá del pinar, fuera de la urba. Aún eran pequeños para hacer mushing, hasta un año después no los engancharíamos y haríamos kilómetros.

Pensábamos en cómo sería nuestra vida si tuviéramos un hijo y el Oráculo me miraba con horror, temiendo que hablara en serio. Se acercaba la crisis de los treinta (quien la pillara ahora), lo teníamos todo y pensábamos que nos faltaba algo. Igual que la de los cuarenta.

Mi padre aún no necesitaba la silla de ruedas, pasaría tal vez un año antes de que ya no pudiera andar. Seguía sin hablarme con él salvo para cruzar dos palabras. El rencor no desaparecía, ni lo hará, pero entonces aún era abiertamente evidente.
Después he sabido que nadie más se acercará a comprenderme como él lo hacía. Lo entendí tarde, pero al menos él lo entendió por los dos el tiempo suficiente para que consiguiéramos volver a querernos, de alguna manera. No pude perdonarle y él nunca me lo pidió.

- Yo 5 años atrás:
Eso sería el 2002, pues no sé... ah si, me enamoré de M. pero no me enteré de que estaba enamorada hasta el año siguiente.
¿Ya han pasado cinco años?.

- Yo 1 año atrás:
Esta la tengo muy fácil, sólo tengo que mirar en la hemeroteca del Blog.
La última entrada es del 26 de marzo, así que puede valer.
Escribo sobre la última vez que vi a M. Despúes lo he vuelto a ver, sólo una vez más. Recuerdo que me hizo tan feliz que me resultó sorprendente.

- Ayer:
Ayer, qué día el de ayer.
Me llamaron para decirme que no me daban el trabajo.
Hice una entrevista el jueves, después otra el viernes y ayer me dicen que se quedan con mi curriculum y que si hay algo me llaman. Qué amable la chica.
Mientras lo dice imagino que oigo vibrar la máquina de convertir documentos en confetti.

Será que estoy siendo muy selectiva con eso de que quiero trabajar en un horario compatible con mi vida y además cobrar al menos el salario mínimo.
En fin, ya ni me planteo lo de trabajar de abogada.
Las ofertas tienden a menos infinito.

Por la tarde llega el Oráculo y tan pendiente como siempre de cómo va mi vida, ni se da cuenta de que ando algo jodida. Va a su bola.
Normalmente me resbala, en fin, son ya muchos años y es como mi hermano, la única diferencia es que follamos, y lo de ir a su bola está muy bien, es siempre así, lineal, siempre es igual, sabes qué puedes esperar y qué no, en realidad es como contemplar una obra maestra de la vida, tan equilibrado, tan cabal, tan leal, tan absolutamente perfecto.

Cuando ya detecta algo raro, porque es muy observador, por ejemplo, también mira a diario cómo van a los bulbos que hemos plantado en macetitas en la ventana de la cocina, me pregunta y le cuento.

Se hace el silencio.
Vaya putada. Pues si. Bueno, era un trabajo de mierda. Pues no me han llamado de otro sitio. Quería decir que no te desanimes, que ya saldrá algo. Gracias, pero va a ser que estoy mal, aún sabiendo que soy chachiguay, que podría dirigir el mundo sólo con el meñique y que mi capacidad intelecual es superior a la de miles de millones de personas.
Bueno, ya se te pasará.

Así que me tumbé en el sofá y quemé dos o tres horas mirando la tele.
A las ocho baja a ver si cenamos, eso me hace volver a la realidad y conectar.

En ese momento escucho El Diario de Patricia, un reality de esos donde la gente va y cuenta su vida.
Resulta que el invitado es un tio al que le preocupa su mujer. Pesaba 192 kilos y hace tres años se hizo una reducción de estómago. Desde entonces no la ve bien, cuando hacen el amor ella no se siente a gusto porque dice que la piel, vacía de grasa, le cuelga y no la hace estar cómoda.
Asiste al programa para decirla que la quiere y que es bella por dentro y por fuera.

La presentadora, que se llama Patricia, claro, le dice que estupendo, que se vaya a una salita fuera del plató a ver, por la tele que hay allí, lo que tiene que decir su mujer.

Entra la mujer, que no parece haber perdido muchos de los 192 kilos y comienza el espectáculo.
Cuenta que ella ha venido al programa para decirle a su marido que le pone los cuernos desde hace más de tres años con todo el que se le pasa por delante y más en concreto con uno con el que ha mantenido una relación a escondidas durante dos años.
Mientras dice esto la cámara no deja de ofrecer un primer plano de la cara del marido, cuya expresión va transformándose de sorpresa en abulia.

Sigue contando que los encuentros son siempre en la casa de ellos, pero que en una ocasión quiso que fuera en su casa. No explica por qué. Así que engañando (¿aún más?) a su marido consiguió que se fuera él con sus tres hijos y la dejaran la casa a ella sola, para tirarse con tranquilidad hogareña a su amante.
Patricia le pregunta, con cierto cachondeo, si es que no le parecía mal follarse al suplente en el terreno de juego del titular, o sea, en su propia cama, y va la bruja y contesta que no, por dios, que lo hicieron en el sofá.
Risas ahogadas en el público.

Tratando de mantener un programa digno, porque no sabe qué significa esa palabra, Patricia dice que si tiene algo más que decir, y la arpía dice que también está allí para pedirle perdón, para decirle que le quiere y para asegurarle que nunca más lo volverá a hacer.

El marido, que mira la tele en la salita, manifiesta algún que otro temblor en las manos, se tapa la cara y se comporta como una fiera maltratada y enjaulada.
Exactamente lo que es.

Entonces Patricia va a la salita a preguntarle si perdona a su mujer y pasa al plató para reconciliarse con ella.
Y va y dice que si, se levanta, entra en el plató, llega hasta ella que lo abraza, le besa, le dice que le quiere y se echa a llorar.

Siguiente invitado.

Apago la tele, miro al Oráculo y creo que tengo mucha suerte y él la tiene conmigo.
Después discutimos.
Le digo cosas de las que luego me arrepiento y el se calla cosas que luego le quemarán.
Nos dá la una de la mañana.

Siguiente invitado.

- Hoy:


Mañana sabré cómo ha sido hoy.

Comentarios

  1. Perdón por el ladrillo, tenía mono de escribir :)

    ResponderEliminar
  2. Me resulto muy entretenido, yo huyendo de la tele y me la encuentro aqui vividamente narrada.

    La victima del oraculo se llamara mi primer libro. Tratara sobre... bueno, ya me daras ideas.

    ResponderEliminar
  3. Ya sabes que creatividad no me falta, ni tiempo libre, lo que no siempre es una buena combinación.

    ResponderEliminar
  4. A mi lo que mas me sorprendio de este meme, es que me obligó a hacer un resumen de los ultimos diez años y es increible como cambia una vidad en tan solo diez años que es como una septima u octava parte de nuestra vida, respecto al diario de patricia, es un moderno freak show, en el que se muestran y demuestran hasta donde puede llegar el ser humano por el negocio, son capaces de coger a una persona ahondar en sus sentimientos, jugar con ellos, destrozarlos y cambiarlos para acabar el show y venga largo de aqui que tienen que venir las de la limpieza a recoger las visceras, despues de haberselo mostrado al mundo, claro, es que me ponen enfermo...

    ResponderEliminar
  5. Por cierto, lamento lo del trabajo, no es facil, lo se,

    mucha suerte

    ResponderEliminar
  6. Pues mira a mi me ha pasado al revés, me he dado cuenta de lo mucho que ha cambiado mi vida en apariencia, sin cambiar en absoluto.
    Tengo sensación de estancamiento, que puede ser irreal, claro, pero ahí está.

    Gracias por desearme suerte, me parece que la voy a necesitar, pero bueno, seguro que llegará :)

    ResponderEliminar
  7. Estancamiento... necesitar suerte...

    Despierta ya!!!!

    ResponderEliminar
  8. ladrillo vitaminico.
    el que ata cabos acaba atado?
    la tierra revuelta que no dando vueltas.
    y pitxi en estado de melancolia permanente.

    ResponderEliminar
  9. Gaiar, es complicado despertar de un sueño tan perfecto :P

    ResponderEliminar
  10. Pelao, sólo he tomado un par de días el pharmaton, porque efectivamente, me pone como una moto :D

    ResponderEliminar

Publicar un comentario