Y pasada la tormenta, amarrados por una cuerda al resto de lo que antes fue un orgulloso mástil, con el agua hasta el cuello y el sol ardiendo en el horizonte, él le dijo:
- Creo que ya sé por qué te quiero
Y ella respondió:
- Ahora sólo tienes que aprender a olvidarlo
Lo podrías haber escrito en chino y hubiera quedado igual de claro. El chino, además, también sugiere la paciencia, en este caso la tuya, que es la que nos quieres contagiar. El hamster de antes sabe mucho de eso: si se le tiran mil bolitas, mil bolitas que se come; y aun olisquea para saber si van a caer más.
Qué pesadilla mari, qué desasosiego; el naufragio, el olvido... y los ratones crueles. La primera vez que me meto en un blog, y quería que fuera el tuyo. A propósito, si quieres ver una peli inquietante, Dejame entrar. No sé porqué me he acordado de ella con tu blog. Bonita metáfora. Pero me gustó mucho, ya ves.
Amiga, no sé cómo va esto; he creado mi perfil de lo más normalito y me sale un nombre que no me he puesto -pero que me va al pelo- y que tengo 1943 años.
Bienvenida Mamen!! qué sorpresa tan agradable, me alegro mucho de que hayas recalado en este puerto, aunque sea precisamente el día del naufragio, pero vamos, ya sabes lo bien que se me dá dramatizar las nimiedades y trivializar los problemas graves, todo pasa, y con visitas como la tuya, más aún :D
Ya llevo puesta la sonrisa lo que me queda de día, y más :)
Y pasada la tormenta, amarrados por una cuerda al resto de lo que antes fue un orgulloso mástil, con el agua hasta el cuello y el sol ardiendo en el horizonte, él le dijo:
Un mini post para resumir en qué momento existencial me encuentro...
ResponderEliminarGracias por vuestra infinita paciencia :)
Lo podrías haber escrito en chino y hubiera quedado igual de claro. El chino, además, también sugiere la paciencia, en este caso la tuya, que es la que nos quieres contagiar. El hamster de antes sabe mucho de eso: si se le tiran mil bolitas, mil bolitas que se come; y aun olisquea para saber si van a caer más.
ResponderEliminarQué pesadilla mari, qué desasosiego; el naufragio, el olvido... y los ratones crueles. La primera vez que me meto en un blog, y quería que fuera el tuyo. A propósito, si quieres ver una peli inquietante, Dejame entrar. No sé porqué me he acordado de ella con tu blog. Bonita metáfora. Pero me gustó mucho, ya ves.
ResponderEliminarAmiga, no sé cómo va esto; he creado mi perfil de lo más normalito y me sale un nombre que no me he puesto -pero que me va al pelo- y que tengo 1943 años.
ResponderEliminarPues si Vicente, a mi me resulta igual de claro que a ti :D
ResponderEliminarbesos
Bienvenida Mamen!! qué sorpresa tan agradable, me alegro mucho de que hayas recalado en este puerto, aunque sea precisamente el día del naufragio, pero vamos, ya sabes lo bien que se me dá dramatizar las nimiedades y trivializar los problemas graves, todo pasa, y con visitas como la tuya, más aún :D
ResponderEliminarYa llevo puesta la sonrisa lo que me queda de día, y más :)
besos wapa!