Sin aliento
El viernes 11 de octubre salí de casa de la mano de la Nena al Centro de Salud. Pensé que por mucho que desconfiara de los médicos, lo que me ocurría era realmente grave. El diagnóstico: insuficiencia cardiaca, con resultado de un encharcamiento masivo de líquido en los pulmones, de manera que el aire no podía entrar. Me estaba asfixiando. Literalmente, recalco, asfixiando. No podía respirar. Después de inyectarme no sé cuantos medicamentos en vena y adosarme una botella de oxígeno, nos metieron en una ambulancia y fuimos hasta el hospital, del que ya no salí en una semana, hasta el 18 de octubre, con una lista de medicamentos y recomendaciones que debería observar obligatoriamente el resto de mi vida. La IC es una enfermedad crónica e incurable, con una expectativa de vida, si no se trata en absoluto, de entre uno y cinco años. Mi pronóstico es muy bueno, a día de hoy me medico oralmente y parece que funciona, ya hago ejercicio diario y me encuentro físicamente bien, o al m