Porcelana
Hace quince años exactamente, un día como hoy, a las seis y media de la tarde, caminaría hacia el altar del brazo de mi padre. Cuando aquel día me levanté por la mañana, fui consciente de que nunca más volvería a despertar en mi cama, en mi cuarto, en mi casa y que a partir de entonces mi vida sería completamente distinta. Suelen decirme que tengo mucha imaginación, pero en esa ocasión me quedé corta. Tanto cambió mi vida que irremediablemente cambié con ella y tanto cambié que aunque aún me reconozco, a veces siento melancolía de aquella chiquilla que era como un huracán, llena de ilusión y de vida. No sé por qué la gente toma la decisión de compartir el resto de su vida con alguien, pero yo lo hice porque estaba completamente enamorada de él. No hay grados para describir ese amor o lo sientes o no lo sientes y si tienes la desgracia de que te atrape, nunca te suelta, reside para siempre en tu interior sin necesidad de alimentarlo, sin necesidad de que sea correspondido. Per