Feliz Navidad
Me lo dijo sin apenas darle importancia. Ibamos sentados el uno al lado del otro, nos conocíamos sólo hacía unos minutos, desde que entré en el vagón del metro y me senté a su lado.
Era un hombre mayor, tendría unos setenta años, los ojos azules como el cielo, el pelo ya completamente blanco. Vestía una cazadora roja, pantalones oscuros y botas de montaña. La barba le caía hasta el pecho y su aspecto era el de una persona pulcra y amable, sonriente.
Habíamos hablado del tiempo, del frío que estaba haciendo, de lo tremendo que es ir por Madrid en estos días, llenos de gente yendo de un lado para otro, comprando regalos, encontrándose con los amigos, con los familiares, aprovechando este ambiente que invita a tratar de ser un poco mejor, aunque sea sólo por una vez al año.
Al escuchar la pregunta le miré divertida, pensando qué es lo que más deseaba en ese momento, que me gustara que fuera realidad. Pensé en que me acababa de tocar la pedrea de la lotería y el reintegro, no era mucho, pero me hizo feliz. Pensé en mi familia, que están todos bien, con trabajo, con salud, sin demasiadas preocupaciones, pensé en mis amigos, en la gente del trabajo, miré a las personas sentadas cerca de mi, los chavales, la abuela con su nieta, el ejecutivo leyendo el periódico, la pandilla del fondo, la chica envuelta en una enorme bufanda azul y le contesté,
- Desearía que todo el mundo fuese feliz esta Navidad, completamente feliz, aunque fuera sólo por un día. Se lo merecen, nos lo merecemos, todos deberíamos poder vivir un día en el que supiéramos que todo el mundo, en el mismo momento, fuera tan completamente feliz como nosotros.
- ¿Nada más?
- Bueno, me parece que eso sería más que suficiente.
- Quien sabe, si lo desea mucho tal vez su deseo se haga realidad.
Me sonrió y por un momento parecía estar hablando completamente en serio. Ya no era una conversación trivial de una parada a otra, parecía como si estuviera convencido de que mi deseo se podría cumplir. Le devolví la sonrisa y por un momento creí que era posible, me sentí bien al pensar que podría ser posible.
Llegaba mi parada, tenía que bajarme.
- Me bajo en esta parada, ha sido un placer charlar con usted.
Me levanté, cogí mi bolso, el paraguas, las bolsas con los regalos. El vagón se detuvo y abrió las puertas.
- Igualmente.
- Muchas gracias, le deseo que tenga una muy Feliz Navidad.
Le sonreí y mientras me daba la vuelta me contestó,
- Lo mismo deseo para ti, Marena.
Me detuve y le miré ¿cómo sabía mi nombre? no se lo había dicho. Las puertas iban a cerrarse, no podía quedarme a averigüarlo.
Me miró travieso, se quitó la gorra roja, a modo de despedida y rió,
- Jo jo jo, te deseo que seas muy feliz esta Navidad.
Salí del vagón y me quedé allí parada, sin poder creerlo, mirándo como se alejaba.
El aire olía a mazapán, a flores de almendro y a gominolas, me sentí en una nube y miré a mi alrededor buscando a alguien que tambien lo hubiera visto, que también se hubiera dado cuenta, pero ya no quedaba nadie en el andén.
Caminé hacia las escaleras, pensando en lo que había ocurrido. Al salir comenzó a nevar, la ciudad parecía distinta, las luces eran cálidas, se escuchaban campanillas, villancicos y risas, la gente caminaba tranquila y alegre, algo había cambiado.
Parecía como si todo el mundo sintiera que mañana sería una Navidad feliz para todos.
Era un hombre mayor, tendría unos setenta años, los ojos azules como el cielo, el pelo ya completamente blanco. Vestía una cazadora roja, pantalones oscuros y botas de montaña. La barba le caía hasta el pecho y su aspecto era el de una persona pulcra y amable, sonriente.
Habíamos hablado del tiempo, del frío que estaba haciendo, de lo tremendo que es ir por Madrid en estos días, llenos de gente yendo de un lado para otro, comprando regalos, encontrándose con los amigos, con los familiares, aprovechando este ambiente que invita a tratar de ser un poco mejor, aunque sea sólo por una vez al año.
Al escuchar la pregunta le miré divertida, pensando qué es lo que más deseaba en ese momento, que me gustara que fuera realidad. Pensé en que me acababa de tocar la pedrea de la lotería y el reintegro, no era mucho, pero me hizo feliz. Pensé en mi familia, que están todos bien, con trabajo, con salud, sin demasiadas preocupaciones, pensé en mis amigos, en la gente del trabajo, miré a las personas sentadas cerca de mi, los chavales, la abuela con su nieta, el ejecutivo leyendo el periódico, la pandilla del fondo, la chica envuelta en una enorme bufanda azul y le contesté,
- Desearía que todo el mundo fuese feliz esta Navidad, completamente feliz, aunque fuera sólo por un día. Se lo merecen, nos lo merecemos, todos deberíamos poder vivir un día en el que supiéramos que todo el mundo, en el mismo momento, fuera tan completamente feliz como nosotros.
- ¿Nada más?
- Bueno, me parece que eso sería más que suficiente.
- Quien sabe, si lo desea mucho tal vez su deseo se haga realidad.
Me sonrió y por un momento parecía estar hablando completamente en serio. Ya no era una conversación trivial de una parada a otra, parecía como si estuviera convencido de que mi deseo se podría cumplir. Le devolví la sonrisa y por un momento creí que era posible, me sentí bien al pensar que podría ser posible.
Llegaba mi parada, tenía que bajarme.
- Me bajo en esta parada, ha sido un placer charlar con usted.
Me levanté, cogí mi bolso, el paraguas, las bolsas con los regalos. El vagón se detuvo y abrió las puertas.
- Igualmente.
- Muchas gracias, le deseo que tenga una muy Feliz Navidad.
Le sonreí y mientras me daba la vuelta me contestó,
- Lo mismo deseo para ti, Marena.
Me detuve y le miré ¿cómo sabía mi nombre? no se lo había dicho. Las puertas iban a cerrarse, no podía quedarme a averigüarlo.
Me miró travieso, se quitó la gorra roja, a modo de despedida y rió,
- Jo jo jo, te deseo que seas muy feliz esta Navidad.
Salí del vagón y me quedé allí parada, sin poder creerlo, mirándo como se alejaba.
El aire olía a mazapán, a flores de almendro y a gominolas, me sentí en una nube y miré a mi alrededor buscando a alguien que tambien lo hubiera visto, que también se hubiera dado cuenta, pero ya no quedaba nadie en el andén.
Caminé hacia las escaleras, pensando en lo que había ocurrido. Al salir comenzó a nevar, la ciudad parecía distinta, las luces eran cálidas, se escuchaban campanillas, villancicos y risas, la gente caminaba tranquila y alegre, algo había cambiado.
Parecía como si todo el mundo sintiera que mañana sería una Navidad feliz para todos.
Nos has traído la felicidad para estas navidades, puesto que tus deseos son órdenes, pero también la intriga. ¿Por qué sabía tu nombre ese caballero?
ResponderEliminarFeliz Navidad, Marena!
ResponderEliminarAnde, ande, ande, la Mari-Marena!
jo Vicente, era Papá Noel!!! :D
ResponderEliminarXD Chuso, muy bueno!!
ResponderEliminarFeliz Navidad :D
Creo que han puesto unos animadores en el metro que andan confundiendo a la gente honrada con expresiones de doble sentido y risitas extrañas. No te fíes de ellos, son perversos y sólo pretenden que te saques un abono anual...
ResponderEliminarFelices fiestas.
Estaba yo tan tranquilito buscando la solucion del grow island cuando ¨SOPRESA¨¨, te descubro, y alucino. Me encanta como escribes y lo que escribes, en un rato me he leido casi el año 2006 entero y un par de cuentos de Maiar creo que se llama.
ResponderEliminarEn dos dias me pongo al dia y a ver si uno de estos dias, me resuelves los del grow isand que me tiene car dia co.
Antonio, qué malo eres! XD
ResponderEliminarLe dijeron a mi hija en el cole que Papá Noel no existe y los Reyes tampoco, que somos nosotros los que la compramos los regalos, comenzó a dudar y quise que su ilusión durara al menos un año más, porque ya tendrá toda la vida para saber que la magia no existe.
Cuando se lo leí se abrazó a mi y volvió a creer en la Navidad.
Ella tuvo su regalo, y yo el mio :)
Anónimo, muchas gracias!
ResponderEliminarMe alegra mucho que te guste este blog y espero que lo sigas disfrutando tanto como yo cuando lo escribo :)
realmente no hay nada más bonito que la mirada de un niño ante la magia de la Navidad, esa carita de ilusión esperando que el trineo pase por delante de la ventana o que los camellos aparquen ante el portal de casa :)
ResponderEliminarPreciosa manera de hacer creer de nuevo a tu hija en la magia de las Navidades.
Y quien dice que un día no nos llevemos la gran sopresa de ver a Papa Noel en el metro ;)
Besos
Al menos has conseguido dos cosas, que tu hija vuelvva a creer en la navidad y que yo tenga una sonrisa puesta, muy bonito el cuento y si eres tu quien va repartiendo la felicidad a aquellos que te leen y conocen????, en ese caso este año ha sido maravilloso el haberte conocido
ResponderEliminarun beso y feliz navidad hermoso color!!!!!
Me está encantando tu blog, voy por Junio 2006, pero ya me va quedando clara la película. El socio de tu jefe es James Bond, Tu jefe es M, tú eres Monnipenny y tu blog Diamantes para la eternidad.
ResponderEliminarUn besazo.
Acabo de terminar el 2006 y veo que no tiene mucho sentido la pelicula de antes, si acaso el God Save The Queen.
ResponderEliminarHe visto a Vicente en la entrevista jeje, no me veo yo en MENSA no, también algo de Antonio.
Veo que te gusta Dire Straits, mi preferida Sultans Of Swing. Chao, seguiré leyendo.
Gracias Brujita, sólo tenemos que creer que la magia existe y quien sabe... ;)
ResponderEliminarBesos
Feliz Navidad querido Pitxi, menos mal que conseguiste arreglar el ordenador, porque sin tu compañía ya no hubieran sido unas navidades felices :)
ResponderEliminarBesos :*
De nuevo muchas gracias Anónimo!! :D
ResponderEliminarEl argumento de la peli aún no lo tengo claro, lo voy escribiendo según voy caminando, a veces me atasco en alguno que otro torbellino melancólico, pero creo que no dura demasiado afortunadamente, sobre todo para los que leéis el blog ;)
Sultans of Swing es pura belleza para el espíritu, y estaría muy bien como banda sonora de la película :)
Hi ,dicen que el cristal en la ventana de casa, nos protege y da buena suerte. Al entrar a tu blog descubres el poder magico de las palabras. mil deseos de buena suerte.
ResponderEliminarHay que respetar el anonimato de los demás, sobre todo de quienes no quieren darse a conocer. Pero también convendría decirle a este anónimo, cuanto menos genial, que nuestras direcciones electrónicas son públicas y que no nos comemos a nadie, bueno Gaiar da abrazos de oso, y que es muy bien venido por aquí. Puede seguir leyendo, le alabo el gusto.
ResponderEliminarSaludos a todos los demás.
Querido Vicente, lo del anonimato no es por otra cosa que por la novedad, no acostumbro a mirar muchos blogs, y encontré éste por casualidad, por lo del island grow.
ResponderEliminarLo de Mensa, lo dije por que hice el test de inteligencia que tiene Cristal en el Blog y no daba la talla, jejeje aunque estuve cerca...
Me gusta mucho el blog y en tres días ya voy por Julio 2007, si sigo leyendo me decís como identificarme y lo hago, aunque lo de anónimo queda romantiquillo ¿no?.
Muaccccs a todos/as.
¡Se acabo por fin!. Lo de por fin es por la hora que es.
ResponderEliminarYa se quien es Antonio, quienes son los Gangs of the blog, Gaiar, y he puesto a descargar Donnie Darko.
Se que un cometa que no llego a impactar se explotó en Siberia y que al gato oscar le gusta el fiambre.
Se que hay un chaval en internet que toca la guitarra como los angeles y que al pelao le gustaria se conductor de autobuses en su tierra jeje.
Se que a Vicente le gusta Luis Melero, y a mí me gustó La desbandá que pa eso zoy de Málaga.
Se que a Chuso no le gusta Escocia y que Pitxi tiene más música en su perfil que yo en todo el pc.
Y por último sé que me ha encantado "conoceros", en especial a Cristal con su reina, su oráculo y su desbordante imaginación que admiro.
Nos vemos o mejor, os leo.
Mil gracias Niña Pájaro, mis mejores deseos también para ti :)
ResponderEliminarPor cierto, andaba respondiendo tu comentario y mi respuesta era ya tan larga que se convirtió en un post de pájaros, alegría y buena suerte.
Gracias de nuevo :)
Vicente, el respeto no puede ir seguido de un "pero" ;)
ResponderEliminarPor otra parte, a mi ya querido Anónimo me lo comería a besos!, ha sido mi maravilloso regalo de Navidad :)
Anónimo, sólo me gustaría que te identificaras si fuera lo que quieres, y también para poder distinguirte de otros anónimos, aunque estoy segura de que ya podría hacerlo ;)
ResponderEliminarSi quieres ponerte un Alias creo que basta con que lo escribas, pero no lo sé, también puedes registrarte en blogger y tener tu propia cuenta.
En cuanto a la síntesis del blog... sólo puedo hacerte la más elegante de las reverencias y volver a darte las gracias por tus palabras, tan llenas de calor.
Me gusta lo que has visto en él, y me gusta cómo ves a quienes lo visitan, que también forman parte de él, como tú :)
Lo del test de inteligencia que tengo linkado, bueno, tampoco te fíes, el límite lo tiene muy alto, no se requiere superarlo para estar en Mensa, y si has quedado muy cerca, te recomiendo que intentes el test online en la web de Mensa, a ver qué te sale, si te dice que tienes posibilidades, prueba con el T1 o el T2.
Personalmente, me encantaría que estuvieras en Mensa :)
Si tienes alguna duda y quieres comentarla en privado, escríbeme a mi email, puedes encontrarlo en mi perfil de blogger.
Precisamente mi pero indicaba que puede permanecer en el anonimato, tan romántico como dice, y puede escribirnos si lo desea, a cualquiera de nosotros, sin ningún problema. El pero en este caso es un puente, que puede ser cruzado o no.
ResponderEliminarPor otra parte, he leído lo de la abubilla, que volveré a leer.
Soñamos los sueÑos, los sueños nos sueÑan... lo importante es no dejar que pierDan su locura.
ResponderEliminarFeliz navidad :)
Feliz Navidad llena de sueÑos maraVillosos para ti, soÑadora :)
ResponderEliminarFeliz Navidad!!!
ResponderEliminarHoy es 21 de enero.
Jo jo jo...
Más vale tarde que nunca :)
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