La experiencia

No se puede ir por la vida arrasando, que luego la gente se achanta y no hay forma de sacarlos de su estupor. Pero de verdad que hay días que me apetecería.

Sin embargo la experiencia, esa dulce ancianita que me arrea con el bastón, me ha enseñado que un buen desahogo a tiempo supone un calvario eterno después, y que definitivamente no merece la pena... pero es que hay días que el cuerpo te lo pide.

¿Qué hacer? ah, buena pregunta, se puede hacer deporte, se puede hacer meditación, se puede ver la tele hasta que las neuronas emigren, se puede jugar hasta dejar de pensar, se puede... ceder a la tentación.
Esa dulce tentación de poner en su sitio al trepa, de decirle a tu madre lo que piensas, de irte a por tabaco y no volver, de ceder al volcán de deseos que derrite cualquier pensamiento racional.

En fin, así es la vida.

Un día de estos cogeré un bidón, lo llenaré de cemento y sumergeré sus pies y el bastón en él. Esperaré pacientemente a que se seque y la tiraré al Manzanares.

La próxima vez disfrutaré equivocándome, ya sufriré las consecuencias después, y es que... así también es la vida.

Comentarios

  1. mmmmh, son muchas las veces que como bien dices tengo ganas de decir lo que pienso, hacer lo que pienso o simplemente pasar de hacer lo que debo y como bien dices aparece la ancianita que te advierte de las consecuencias, de las obligaciones del que dirán y al final acabas cediendo, pero por duro que parezca esta olla llena de impulsos reprimidos, siempre hay una valvula por la que se escapa el vapor y no llegas a estallar, aunque a veces esas miradas, ese calor, ese roce es insoportable, como remedio yo trato de convencer a la ancianita de que no habrá consecuencias, de que es una buena opción, aunque no siempre funciona ;)

    P.D.; niños no habais lo que dice pitxi, las acciones siempre traen consecuencias, buenas o malas, pero las traen, pitxi hace tiempo que se perdió.....

    ResponderEliminar
  2. El día que aprenda a pasar de esta ancianita venerable: seré mucho más feliz, y aunque esa felicidad sea efímera y pasajera la disfrutaré cada milésima de segundo. El problema es que siempre acabo haciéndole caso, mordiéndome la lengua y las uñas hasta los nudillos y comportándome de una forma “políticamente correcta”
    Pero estoy tomando clases aceleradas de pasotismo exagerado hacia la venerable ancianita y cuando eso pase… será un milagro!

    ResponderEliminar
  3. jajajaj incluso en casos determinados aparece un regimiento de ancianitas. Yo creo que el que no arriesga no gana, pero aunque en el intentó perdamos. Lo que nos angustía es decidir que camino tomar, por miedo a equivocarnos, a sufrir. Una vez tomado nos sentimos libres (como si hicieramos puenting) merecío haber sido valiente.fuerza para todos Niñapájaro.

    ResponderEliminar
  4. Pitxi, tu método es mucho más humanitario, debe ser que ya la tengo mucha manía XD

    De todas formas, tengo preparados el bidón y el cemento, no voy a dejar de darme el lujo de hacerlo a lo grande :)

    ResponderEliminar
  5. Brujita, entonces te pasa como a mi, me parece que prepararé otro bidón con cemento para tu ancianita :)

    ResponderEliminar
  6. Niña Pájaro, pues si, hay mucho de ese miedo a equivocarnos que todo lo paraliza, sin duda... pero tienes razón: fuerza para todos!! hay que superarlo, muchas gracias :)

    ResponderEliminar
  7. Lo de la ancianita esta muy bien, pero aqui me parece que has mezclado dos temas diferentes...

    ResponderEliminar
  8. a la ancianita me la llevo de copas, la duermo consumida en su propia vanidad y cuando ya estoy harto de su baston me transformo en rueda auto-inflable y me voy de paseo porculero a la luna, desde donde la veo con catalejos incandescentes, riendose de mi...pero no la oigo ya!

    ResponderEliminar
  9. Gaiar, no sé, para mi es el mismo tema... es la experiencia la que me enseña que hay juegos a los que es mejor no empezar a jugar.

    ResponderEliminar
  10. XD pelao, genial, como siempre!

    Ya intuía yo que a tu ancianita la tenías a pan y agua, como mucho, y haces muy bien :)

    ResponderEliminar
  11. Muchas gracias Brujita, iluminaste mi miercoles sombrío :)

    ResponderEliminar
  12. Encementa ya a la ancianita y aprovecha cada segundo,cada uno de los que se pierde,no se recupera.Podrás equivocarte,pero de la experiencia se aprende...el peor error sin duda...es no intentarlo y quedarte con la duda de qué hubiera ocurrido si lo hubieras hecho,la duda,corroe.Así que no te dejes corroer y termina ya con la anciana.Un abrazo.
    P.D:Te leí en el blog de Brujita y decidí saludarte,perdona mi intromisión.

    ResponderEliminar
  13. Si la tiras al manzanares no hace falta ni cemento ni ná, con el efecto corrosivo de sus aguas es suficiente.
    Un beso.

    ResponderEliminar
  14. Fata Morgana, la ancianita está en el Manzanares, por fin, todo sea que no salga de ahí durante un tiempo :D

    Gracias por visitarme, ya he visto que compartimos amistad con Brujita, lo que sin duda es un buen comienzo, espero leerte por aqui más a menudo :)

    Un abrazo

    ResponderEliminar
  15. XD Javier, pues si, eso espero, aunque intuyo por la resistencia de mi ancianita que seguramente saldrá fortalecida... sobre todo es muy, muy cabezona :D

    besos

    ResponderEliminar

Publicar un comentario