Recordar
Qué triste tiene que ser nuestra vida para que la belleza pase inadvertida.Estamos inmersos en huracanes de sensaciones que nos impiden discriminar el bien del mal, la bondad de la maldad, la libertad de la rutina, la belleza del horror.
Estamos ciegos, sordos, no sentimos calor ni frio, nos dejamos conducir por costumbres que nos aturden y nos alienan.
Olvidamos las caricias, los mejores momentos, el placer de la música, del arte, de la charla sin objeto, de estrecharnos las manos como prueba de amistad, de abrazarnos para sentirnos más allá de lo racional.
Cuanto de artista hay en cada uno de nosotros, cuantas personas se entregan a los demás y cuantas se encierran en sí mismas, sin quererlo. Cómo somos, cómo sentimos.
No sé como explicarte como te pueden sentir otros. ¿Hay gente que no siente de ningún modo? ¿Hubiera captado yo el stradivarius? ¿Tienes un imán escondido por algún lado? Resulta que alguien toca una música y la gente pasa de largo, ¿en qué estaría pensando? ¿Irían con prisa para no llegar tarde a un concierto de Bisbal, ese pardal al que todavía yo no he escuchado ninguna vez? Imposible de saber.
ResponderEliminarquizÁs no seamos cómo los demás nos sienten, sino cómo nos hacen sentir.
ResponderEliminarsi fuera como dices no quedaría mucHo de nosotros en nuestro interior, tan solo seríamos una percepción externa, un sentimiento ajeno. si somos lo que los demás nos hacen sentir... al menos tomamos parte del proceso, primero nos sienten, después hai un 'algo' que nos transmiten i nos hace ser... o no ser.
saluD¡
kaO¡
Hace tiempo, que uno piensa en construirse una coraza, en la cual solo tengan cabida, aquellas personas que te aprecian, valoran e incluso te quieren tal como eres con tus virtudes y defectos, con tus gustos y disgustos, en parte a veces lo he conseguido y por lo generalla gente negativa no puede traspasarla y no consiguen provocar en mi ningun sentimiento sino indiferencia, pero dicha coraza es medieval y a veces un comentario o una sensación me afecta y me doy cuenta que una parte de la armadura se ha caido y por ahy han entrado y me han hecho daño, tardaré en recuperarme, pero mas tardaré en reparar la coraza, en realidad debemos ser como nos hacen sentir la gente que nos quiere y como nosotros hacemos sentirles a ellos, el resto solo son vanalidades que no perduraran aunque a veces duelan....
ResponderEliminarVicente, las cuerdas vocales de Bisbal son como un Stradivarius, podría decir que adoro su voz y me quedaría tan corta que sólo diré que cuando le escucho lo único que lo supera es el silencio.
ResponderEliminarY no sólo es que su voz sea maravillosa, es que además canta con el corazón y eso es un privilegio que sólo pueden conseguir unos pocos, de ahí su éxito.
En fin, que me gusta Bisbal :D
lety_ cuando nacemos somos un libro en blanco, lo que llegamos a ser se va formando con la educación, la experiencia, con lo que elegimos entre las pocas opciones que nos ofrecen.
ResponderEliminarLlegamos a ser el reflejo de la sociedad en la que crecemos, pero también somos parte de esa sociedad y en esa medida podemos sentirla y por tanto, hacer que sea como queremos que sea.
Pitxi, es cierto, en realidad lo único que importa es la gente con la que te sientes bien, la gente que te quiere y a la que quieres, si consigues vivir así serás una persona querida y podrás querer a los demás.
ResponderEliminarNo es fácil, pero se puede conseguir.
cristal, me acabo de dar cuenta, abres puertas a lo bestia y das con el quid cuando este se esconde, increible! relectura de tus post en breve...hm!
ResponderEliminarCreo que tengo algo de Sherlock Holmes, si algo se me oculta siento la absoluta necesidad de saber qué es.
ResponderEliminarExiste el fenomeno de la resonancia, somos instrumentos que resonamos con nuestra verdad. O sea, oyendo a tu corazon encuentras tu verdad. Eso crei que me lo invente yo. Pero no, ya otros lo dijeron, y yo en vez de cabrearme me alegre de haber llegado por mi mismo a esa conclusion.
ResponderEliminarSabiendolo yo alguien me dijo otra cosa: "Eres todo lo que admiras"
Y fijate, es lo mismo, pero creo que oirlo de esa manera produce un efecto magico. Al menos en mi asi fue.
El problema es que te das cuenta que todo actua como un espejo sobre ti. Y es que ya hace mucho tiempo alguien me dijo que yo era como un espejo. Y me lo decia en uno de sus millones de intentos por explicarme porque hay tanta gente que me odia. Me dijo: "La gente ve en ti lo que no quiere ver de si mismo, y por eso te quieren borrar del mapa".
Ahora tu dices que "somos como los demas nos sienten", bueno, a ver... un poquito mas claro, al menos para mi: "somos lo que sienten los demas en nosotros"... y asi se sigue dando forma a la conclusion que llegan y han llegado todos los buscadores de su verdad... oyendo al sabio Espíritu de Gaia.
Ay, ¿quien sera el maestro de quien? ¿Lo sabes princesa?
En fin, quien duerme corre el riesgo de no despertar de sus pesadillas.
Gaiar, por mucho que escuchemos, leamos o miremos las ideas de otros, hasta que no conseguimos que nazcan de nosotros mismos, en realidad no las comprendemos del todo.
ResponderEliminarPiensa en cual es la idea que aquella persona te quiso transmitir, porque el espejo refleja lo que ve.
Quien mira es tanto quien se refleja, como el propio espejo.
Jeje princesa, el espejo refleja lo que ve, pero si el fondo del espejo no es de plata, vaya usted a saber lo que ve.
ResponderEliminarPrincesa, claro que la verdad se encuentra por uno mismo.