Unfriends

No sé cuando se podrá medir exactamente el daño que ha hecho a toda una generación la serie Friends.

Confieso que nunca me gustó del todo porque era evidente que unas relaciones así no duran demasiado, y mucho menos lo que duró la serie, pero me divertía ver hasta qué punto puede retorcerse la endogamia.

Al final de la serie era evidente que, por mucho que hiciera el maquillaje y el vestuario, los actores eran ya demasiado maduros para andar con tonterías, pero el guión, que era insuperable, conseguía que más o menos resultara creíble.

Las relaciones de pareja son muy complicadas, tanto, que tampoco caben en las antiguas series de matrimonio con niño, niña y perro, pero hombre, ni una cosa ni la otra.

Cuando tienes la "mala suerte" de enamorarte resulta que te das cuenta que necesitas a esa persona para vivir.
No es que quieras vivir con ella, no, es que sin esa persona no puedes vivir, literalmente.

Bueno, esto es un hecho irrefutable, así es el amor.

Lo que no es así, no es amor, es otra cosa, que no es que esté mal, pero sí lo está empeñarse en tratar de construir una historia de amor donde no lo hay.

Por eso la maldita serie Friends tuvo que acabar sin resolver ninguna de las relaciones amorosas de forma satisfactoria para ninguno de los personajes.
Es cierto que algunos acabaron juntos, pero más bien fue por descarte que por amor.

Es curioso lo mucho que nos aterra la soledad, pero no hay que olvidar que es absolutamente cierto que se está mejor solo que mal acompañado.
Y lo es porque sólo estando en soledad puedes ser capaz de añorar la compañía de otro, y no cualquier compañía, sino aquella que sea capaz de hacerte sentir feliz.

Lo demás es una terrible e irrecuperable pérdida de tiempo.
Tratar de inventar otras formas de relaciones profundas está bien para una serie de televisón, pero no para la vida real.

La vida real es dura, no espera, y no soporta la debilidad.
Si quieres algo debes luchar a brazo partido por ello, dejarte la piel, comprometerte y apostar todo lo que tienes a una sola carta.
Eso es vivir.
Tanto si ganas como si pierdes sabrás que al menos has hecho lo correcto, y qué demonios, es muy dificil que pierdas, casi imposible, en realidad tienes todas las de ganar, tienes todo el peso de la evolución empujándote para que lo hagas bien.

Por eso es importante saber primero si lo que realmente quieres es encontrar el amor y no la cuadratura del círculo.
Si es así, tendrás que aprender a renunciar a las cosas que quieres y no encajan en la vida de pareja.

No es negociable, no hay otras opciones, ni otros caminos, y no estás escribiendo el guion de una serie de televisón, sino tu propia vida.
El amor implica renunciar en favor del otro y que el otro lo haga en tu favor, no caben los términos medios.

Y si lo consigues y te comprometes, llegará el momento en que querrás tener hijos con tu pareja, y entonces te darás cuenta por qué la naturaleza ha montado todo este tinglado y sólo quedaba esta salida.

Es imposible que tes cuenta antes, sólo puedes darte cuenta después.

Es como tirarse al vacío con los ojos cerrados, sólo puedes comporobar que la gente sobrevive, pero no sabrás exactamente como, ni por qué, hasta que no lo hagas.

Puedes elegir no tirarte y continuar por otro camino, claro que si, pero si decides hacer eso hazlo en soledad, porque no es justo para quien trata de encontrar el amor en ti.