Sinceridad capilar

Estoy atravesando un momento existencial peculiar que se refleja en el estado de mi cabello. Desde este verano no he vuelto a usar tinte y a estas alturas ya tengo el pelo en dos colores, el canela del número 6 de Garnier y el mío, que es más oscuro. Tanta sinceridad capilar me parece que objetivamente está afectando a mi imagen, más que nada porque resulta que tengo más canas de las que tenía y progresivamente van aumentando, y ese inevitable hecho sumado al bicolor crean un aspecto que se podría calificar como "desaliñado". Pero lo que es definitivamente más grave es que me dá exactamente igual, soy feliz con semejante desaguisado sobre mi cabeza, comprendo las miradas de espanto, hace años yo hubiera estado detrás de muchas de ellas, pero ahora, bueno, ahora soy diferente. Y eso es en parte lo que me hace feliz, constatar que me resbala mi imagen, aunque también es verdad que espero que no dure mucho y finalmente sea capaz de cumplir con uno de los más profundos con...