Sheldon, sal de ese cuerpo!!

Deberían hacer más series como The Big Bang Theory, porque al menos por mi parte le he encontrado mucha utilidad, además de reirme un montón de las situaciones aparentemente extrañas en las que se embarca Sheldon.
Y es que esas situaciones no son extrañas para mi, son de lo más normales, no es que se sucedan en el día a día, si no que se suelen dar de vez en cuando, y ahora que puedo ponerles "nombre", aún me parecen más graciosas.

Durante este tiempo en que el Oráculo y yo hemos estado adaptándonos a la vida en la nueva casa, hemos hecho referencia al pobre de Sheldon muchas más veces de lo que era normal. 
Por ejemplo, en nuestra casa todo tiene su lugar exacto, y es exacto porque tiene un motivo lógico y sólidamente fundamentado para estar ahí. 
No sólo las cosas están donde están porque es su sitio, si no que no pueden estar en otro lugar, porque no sería lógico, y cuando tienes que plantearte un nuevo lugar, en una nueva casa, cada objeto es analizado convenientemente.

La reorganización ha resultado ser un trabajo exhaustivo y metódico, en unas cosas estamos de acuerdo, y en otras no, y entonces llega el debate de las razones por las que algo debería estar donde está. 
Y es para partirse de risa, aunque en el fondo nos lo tomamos muy en serio, ya que, al igual que le pasa a Sheldon, nuestra comodidad depende, en gran medida, de que todo encaje de forma lógica.

Dónde ponemos el sofá, dónde va la tele, el PC, los cubiertos, las toallas, las pelis, las latas de coca-cola, los libros, los abrigos, las cosas de Conan... cada cosa en su sitio, por su utilidad, frecuencia de uso, peso, altura, aspecto, etc..

Pero a veces hay momentos en que no llegamos al acuerdo, y lo dejamos estar, dejamos que pasen los días a ver si se dan otras circunstancias que nos hagan cambiar de opinión a alguno de los dos, y entonces es cuando hay que ceder, cada uno un poquito, y cuando le digo solemnemente al Oráculo, como si se tratara de un exorcismo: "Sheldon, sal de ese cuerpo!!".

Porque en ocasiones la lógica no es suficiente para vivir, si compartes tu vida con otra persona. Aunque sea en muy contadas ocasiones.

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