Alegría

Aún resuena en mis oidos la risa del Arcángel, pilla, simpática y revoltosa, y no podía ser menos, porque es nieto de mi querido amigo Vicente, una persona extraordinaria en todos los sentidos, con un sentido del humor genial y travieso.

Son muchas veces las que nos reimos sacando punta a todo lo divino y lo humano, nunca deja de sorprenderme su intrínseca bondad y su valor, siempre es un placer conversar con él, y si además la conversación está llena de alegría y de luz, de flores, de mar, de fallas, de pólvora y de gente, de la vida que transcurre formando a cada pequeño paso un trozo de historia, queda en el alma una agradable sensación de paz.

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