Navegando hacia el futuro

Lo que más me gusta de las vacaciones es el tiempo que puedo pasar hablando con mi nena.
Supongo que tendrá mucho que ver que los recuerdos más entrañables de mi infancia son las largas conversaciones con mi madre.

Podía suceder durante el desayuno de un sábado, después de una intensa semana de cole, o en pleno invierno, al terminar de comer, cuando parecía que ya no le quedaba tiempo al día, o en verano, cuando al fin llegaba el ansiado atardecer de un día de intenso calor.

Las charlas empezaban sin un motivo determinado, y acababan siendo un repaso detallado por la vida de mis padres, de mis abuelos, de mi familia.
Todas las anécdotas posibles, todos los viajes, todas las alegrías y las penas que mi madre iba dibujando, conseguían construir en mí una idea de lo que fueron, de lo que soñaban, de lo que deseaban, de por qué estábamos en ese momento exacto, donde estábamos.

Y hoy ha sido uno de esos días, pero no era yo la que escuchaba, si no que era mi niña la que me oía contar cómo llegamos a donde estamos, cómo nos conocimos su padre y yo, donde nos vimos por primera vez.

Cómo la primera aventura que tuve con su padre fue tratando de entender cómo era posible que todos estuviésemos en un barco de piratas navegando hacia el fin del mundo, cuando aquello parecían unas bicis y lo que transitábamos era la montaña.

Cómo fue posible que decidiera seguirle en su fantasía y navegar, entre los árboles, hacia cuevas misteriosas y profundas donde habitaban los más terribles monstruos, para acabar regresando a casa, agotados, en absoluta oscuridad, alumbrándonos sólo con linternas, y riéndome como hacía mucho tiempo ya que no me reía, para no dejar de reír desde entonces.

Mi niña me escucha, y al contarle nuestra historia me doy cuenta del sentido que tuvo todo aquello, de por qué es tan importante amar a alguien, tanto, sin tener ningún miedo.

Comentarios

  1. Estoy de acuerdo con elmundosinsegundos.

    ResponderEliminar
  2. Y a mi me encanta que os parezca bonito a ambos :)

    ResponderEliminar
  3. Me uno al sentimiento común, :)

    ResponderEliminar
  4. Buscando cosas que leer antes de decidirme irme a la cama he ido a tu blog, he leído la última entrada que me ha llevado a esta, y oh sorpresa!, me iré a la cama con los ojos empañados, vuelve a emocionarme la dicha ajena, gracias, muchas gracias.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario