El Plan

"El Plan" como parejita conservadora que somos y terriblemente aburridos, una vez recibida la herencia, no era contratar volquetes de putas y gente de mal vivir para organizar orgías y fiestuquis e ir conociendo en vida a los pasajeros de "Tren al infierno" de Robert Bloch. No.

El plan era seguir viviendo en Sevilla la Nueva, en nuestro flamante pareado, bautizado como Villa Pitufo por el tamaño de sus estancias, y comprar dos pisos para alquilar.

Pero el día en que ibamos a visitar los pisos, se publica en Idealista el anuncio de un casoplón en El Bosque, y siempre quise vivir en el bosque, como en los cuentos de hadas y druidas, así que fuimos a verlo y bueno, nos gustó.

Y fue así como El Plan se fue a la mierda y comenzó una de las peores pesadillas que hemos tenido la mala suerte de vivir.

No solo por el jamacuco que me daría a los pocos meses, sino porque ha sido uno de los procesos más difíciles de venta inicial y de compra posterior a los que nos hemos tenido que enfrentar. 

De Retomemos