Quince mirlos

Si me acuesto pronto, me levanto pronto, así que esta mañana he amanecido a las cinco y media, al sol le he tenido que esperar varias horas para que hiciera lo mismo.

El Oráculo se ha puesto muy feliz al verme, él se levanta todos los días a esa hora, es su costumbre, y le ha agradado la sorpresa.
Mientras desayunábamos hemos hablado de hacer un juego de simulador de hormigas y nos han dado las ocho, ha sido tan intensa la discusión, que he vuelto a la cama a recuperarme del desgaste.

Me he vuelto a despertar cuando he oido la voz de la Reina, que hablando bajito decía nosequé al Oráculo. Cuando me ha oído llamarla, ha venido corriendo a verme y me ha dado un abrazo enorme de oso.
Hemos bajado a desayunar, de nuevo, y al acabar, miré por la ventana y los vi, estaban en su reunión diaria en los chopos, creo que hay quince.


No sé lo que hacen allí arriba, sólo llegan, pasan un minuto y se van.
Es como si se saludaran antes de empezar el día.

Comentarios

  1. Gaiar:
    Ellos no la dejan dormir, que no es lo mismo. Mira que sueño tenía que se fue a acostar de nuevo.
    Saludos,

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  2. XD bueno, no sé, a lo mejor es que ellos también se reúnen a la hora del desayuno

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