ControlZ

Comprendo que Google, como tantas otras compañías, se empeñe en creer que mejora sus productos, pero no sé, alguien debería decirles que paren, que se calmen un poco.

A veces las cosas están bien como están, no son mejorables.

Ya no se puede grabar lo que escribes en el blog cuando te dá la gana. Cada cierto tiempo, que va entre que acabas de escribir algo y un milisegundo después, Google decide que debe grabar lo que has escrito para que no se pierda, no vaya a ser que el futuro de la humanidad dependa de ello, o algo.

Si quisiera que lo que escribo se grabara, lo haría, y si se me olvida, pues vaya por dios, qué le vamos a hacer, la próxima vez estaré más atenta y lo grabaré.

Lo que es insufrble hasta la desesperación es tener que escribir a trompicones, esperar a que el párrafo que has escrito del tirón acabe de aparecer en la pantalla, que la palabra que has borrado termine de borrarse y se escriba la nueva palabra que ocupa su lugar, o como me acaba de pasar, llevo unos diez segundos esperando a ver qué acaba viéndose de lo que realmente he escrito.

No recuerdo cuando, pero ya me pasó algo parecido hace tiempo, seleccioné accidentalmente toda una entrada, la borré, y antes de poder darle a ControlZ, Google decidió grabar la nada y lo que escribí se perdió en el espacio virtual, como lágrimas en la lluvia.

Por el amor de Buda, he encontrado la entrada, ¡y es de hace casi diez años!. Tengo la extraña sensación de que estoy tropezando dos veces con la misma piedra:

Cositas pendientes

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