El arte de la guerra

En "El arte de la guerra" de Sun-Tzu, un general chino que vivió en el siglo V a.c., se dan las líneas maestras que dibujan la forma de conseguir el mayor éxito en la empresa de la guerra.

Sin embargo, la forma en que están escritas, la filosofía que dejan entrever, la disciplina, la estrategia, hace que puedan aplicarse a muchos aspectos de la vida, o incluso a la vida misma.

Podemos abstraer el concepto de la guerra y sustituirlo por la condición que se nos presenta como obstáculo o como objetivo y conseguir la inspiración suficiente que nos permita dar el paso siguiente, o no darlo, y salvar así ese obstáculo, conseguir lo que deseamos o al menos saber por qué no lo hemos conseguido, qué ha fallado y por qué.

Cuando el enemigo al que quieres vencer es el miedo, debes tener en cuenta que uno de los factores que más van a influir en el campo de batalla eres tú mismo.
En mi caso, he seguido uno de los consejos de Sun-Tzu: Si tu enemigo es demasiado poderoso, evítalo.
Mientras tanto voy reorganizando mis tropas, valoro las debilidades de mi enemigo, lo que le alimenta y le destruye. Le tanteo, le vigilo, incluso a veces, le engaño.

Aún no sé como ganar esta guerra, pero al menos sé a quien tengo que vencer.

Comentarios

  1. Bueno, el resultado de la limpieza de primavera ha sido un cambio de plantilla.

    ResponderEliminar
  2. Leí el arte de la guerra en la facultad de derecho, es curioso que lo leyera en esa facultad, y me parece totalmente acertado tu comentario de aplicarlo a multiples campos que no tienen nada que ver con la guerra, y suelen ser bastante efectivos, tb te recomiendo a Lao Tse, otro dechado de virtudes y consejos, alla va uno que espero te sirva

    "Cuando las cosas anheladas ya no se desean, llegan. Cuando las cosas temidas ya no se temen, se alejan."

    Me alegro que haya terminado la limpieza, se te echaba de menos

    ResponderEliminar
  3. Pitxi, es cierto, cuando deseas algo siempre te parece que no está lo suficientemente cerca de ti y cuando lo temes, siempre te parece que está demasiado cerca, aunque en ambos casos no se haya movido un milímetro.

    La realidad no es lo que es, es sólo lo que percibimos de ella y cómo lo percibimos.

    Si deseo algo, acabaré por encontrarle el punto y si no lo deseo, acabaré hartándome... si ese algo es "alguien", influye lo que esa persona desee, pero sólo relativamente.

    El rechazo de la persona de la que estás enamorado puedes imaginarlo como una espera y la adoración de alguien a quien no deseas la puedes ver como una locura pasajera.

    En fin, cosas de la vida :)

    ResponderEliminar
  4. Estoy de acuerdo en que una persona enamorada, no correspondida, se imagina como una espera, pero que hay de ese mundo paralelo e ilusorio que se genera alrededor de una ilusión no conseguida, creo que hay un ppunto de locura en ese mundo que evita que caigamos en la desilusión permanente, el problema para mi es cuando no se genera ese "mundo paralelo", puede ser un dato relevante de falta de ilusión????

    ResponderEliminar
  5. O como has dicho, de cordura, que es muy sana, esto de andar todo el día en las nubes realmente no es nada bueno :D

    ResponderEliminar
  6. pues que decir, que me gusta el cambio de plantilla y que me alegro de que estes en el cadalsin-verbal de nuevo, siempre energetizante leer tus entradas...
    y una simple recomendacion...paciencia es la ciencia!

    ResponderEliminar
  7. Pelao, me viene muy bien la recomendación :)

    ResponderEliminar
  8. Anda con esta cuadrilla, ya hasta el pelao me quito lo de la ciencia de la paciencia!!!!

    Bueno princesa, yo solo te digo que como estes con lo que yo me imagino... pues...

    En fin...

    ResponderEliminar

Publicar un comentario