Deseo

No sé si es porque tengo intoxicación de oxígeno, ahora que llevo ya varios días sin fumar, pero mi cabeza va a cien por hora y no resulta nada agradable.
Digamos que el tabaco me relaja, y sin él, pues no estoy tan relajada como quisiera, o como puedo aguantar.
En fin, lo que me rodea se me hace más cuesta arriba, y siento la necesidad de chasquear los dedos y desaparecer.

Supongo que por eso la idea de M. vuelve con más fuerza.
Es una alternativa que puedo dibujar tan atractiva como desee, sabiendo que nunca se va a cumplir, es mi edén particular, en él existe todo lo que no tengo, ni tendré. Es un extraño consuelo que a la vez me hace daño, ya que no me deja asumir el mundo en el que tengo que sobrevivir, no asumo mi realidad.

Tal vez si asumiera que con M. todo esto también sería una mierda, sería más fácil... ¿o no? ;)

Comentarios

  1. Recuerda que hay cosas que las lleva uno....

    Por cierto Princesa, sabe usted una cura para la impaciencia?

    ResponderEliminar
  2. uhm... un buen polvo :P
    ahora más en serio, no lo sé, supongo que para conseguir ser paciente se debe saber poner distancia con todo lo que nos rodea.

    ResponderEliminar
  3. Las dos respuestas son buenas, por ahora tomo lo de las distancias. Lo del polvo...

    ResponderEliminar
  4. Llevo veinte años sin fumar y nunca había sentido tantos deseos como ahora. A pesar de todo, resistiré, creo.
    Veo por ahí a Gaiar, a quien saludo.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario