Curiosidad

La depresión es un abismo de oscuridad que te impide conectar con el exterior. No consigues encontrar una salida, porque no la hay. Observas a los que te rodean como si vieras una película, parece que te hacen participar de una historia, pero lo sientes como si no fuera real.
Cada día que despiertas supone sentir un sufrimiento atroz. Y no hay consuelo, no hay esperanza, no hay nada más que dolor.
Quieres sentir de forma distinta, pero no consigues que tus sentidos perciban nada más que una profunda soledad, y en ocasiones, no te sientes ni siquiera a tí misma, no hay nada.

Y aguantas. Y lo soportas. Y te dices que si así debe ser la vida, así la vivirás. Que la vida es como un juego, acabará en Game Over, hagas lo que hagas, así que seguirás en la partida, a ver de qué va, sólo por curiosidad.

Renuncias a seguir luchando en todas direcciones, renuncias a poner todo tu empeño en vivir, renuncias a preguntarte si puedes conseguir que el dolor desaparezca, y te limitas a contemplar el juego.
Pasado algún tiempo piensas que ya que no vas a participar, al menos buscarás un lugar cómodo desde el que contemplar tu propia existencia, así que te planteas encontrar un sitio que esté algo alejado de la fuente de la desesperación. Un día lo encuentras y sigues contemplando como la vida sigue pasando y el final no llega.

Y otro día te planteas que tal vez sería posible comprender de qué vá la película que los demás están interpretando. Tienes todo el tiempo del mundo para conseguirlo, al fin y al cabo, no existe ningún otro objetivo.
Observas la pantalla con más atención, los que te rodean tratan de cruzarla, una y otra vez, pero tú no puedes moverte.
Hasta que un día te levantas, y consigues acercarte tanto, que crees que lo que ves es real.

La oscuridad sigue donde la dejaste, no va a desaparecer, el lugar desde el que has contemplado la vida está a sólo dos pasos detrás de ti. La pantalla ahora es inmensa y la tienes tan cerca que crees que la puedes sentir. Entonces comprendes que tal vez puedes volver a sentir.
Pasará mucho tiempo antes de que consigas atravesar la pantalla, y una vez dentro, nunca olvidarás de donde has venido, ni lo que has visto.

Cada uno juega la partida a su manera, pero nunca olvidas que no es infinita, acabará con toda seguridad. Sólo tienes que jugarla, es el único sentido que tiene.